Índice de contenidos
Hay muchas situaciones que pueden provocar la copropiedad de una vivienda en la que alguna de las partes quiera liquidar. Al surgir dudas en este sentido, la mejor recomendación es ponerse en contacto con especialistas en la materia. Rentalias ofrece la mejor asesoría en el tema inmobiliario, incluyendo lo referente a invertir en nuda propiedad y renta vitalicia.
No es novedad que el ámbito de la vivienda tiene una demanda creciente. Sobre todo en las grandes ciudades, el espacio está cada vez más limitado y los precios de los inmuebles son cada vez más elevados, lo que ha llevado a considerar opciones menos convencionales que puedan garantizar una ocupación mayor en menos metros cuadrados. Justamente ese es el objetivo de los pisos colmena.
Se trata de viviendas que cuentan con cubículos que miden desde 3 hasta 5 metros cuadrados, pensados para uso individual o de máximo dos personas; el tamaño más común de estos cubículos es de 2,4 metros de largo por 1,2 metros de ancho.
Usualmente cuentan solo con una cama, un pequeño armario, una lámpara y una mesa pequeña. Los habitantes de estos cubículos tienen espacios comunes, como los baños, la cocina (si la tienen) y alguna sala de usos múltiples, y cuentan con servicios básicos e internet.
En total, un piso colmena puede estar compartido por unas 60 personas. El concepto de estos pisos se generó en Japón y ha encontrado un espacio en el mercado español, sobre todo entre personas con bajos ingresos que de otra forma no podrían costear un espacio para vivir.
En un complejo lleno de personas desconocidas, viviendo muy cerca unas de otras y compartiendo espacios, es de esperar que surjan roces de convivencia. Tal ha sido el caso de varios habitantes que pisos colmena que, según han indicado, han sido víctimas de ruidos molestos, situaciones incómodas e incluso hurtos.
No solo ha habido resistencia desde una parte de la ciudadanía, sino que instancias gubernamentales como el ayuntamiento de Barcelona se han opuesto fuertemente a la instalación de este tipo de viviendas. Las autoridades de Madrid también se han pronunciado en contra de los pisos colmena.
La justificación de esta oposición descansa en el hecho de que las normativas internacionales y las metropolitanas indican que una vivienda habitacional debe medir al menos 40 metros cuadrados (aunque varios partidarios de los pisos colmena indican que esto en realidad no se cumple en muchas viviendas convencionales). Además, indican que muchas de las iniciativas de este tipo que se están construyendo en la actualidad no tienen la licencia correspondiente, por lo que están al margen de la ley.
Está claro: el principal atractivo de los pisos colmena son sus precios bajos. El alquiler de uno de estos cubículos puede rondar entre 150 y 220 euros, 315 euros si se trata de un cubículo con cama doble, con derecho al uso de las salas comunes, los baños y la cocina, además de los servicios.
Hasta la fecha unas 3000 personas en Madrid han postulado para vivir en uno de estos pisos, y Marc Oliver, el representante de una de las empresas promotora de estas estructuras en España, indica que tienen planes de expansión que abarcarán Ibiza y Mallorca, incluso a pesar de la oposición de los representantes de gobierno.
Muchos ciudadanos han expresado su resistencia ante estas construcciones, indicando que se trata de estructuras que afectan directamente la dignidad puesto que se trata de espacios cuya altura (unos 1,20 metros) ni siquiera permite estar erguido.
Se trata de un tema complejo que cuenta con partidarios y detractores. En cualquier caso, sin duda ha puesto de manifiesto las deficiencias del sistema actual de viviendas, según el cual a una persona de bajos ingresos se le hace muy complicado acceder a una vivienda digna.
LEAVE A COMMENT