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Invertir es un anhelo de muchas personas que buscan poner a producir sus excesos de liquidez. Ahora bien, las inversiones seguras y rentables son el sueño de cualquiera que esté en la capacidad de dedicar parte de sus ingresos a ese propósito. ¿Acaso esto es utópico?
¿En realidad podemos optar por opciones de inversión que nos entreguen lo mejor de los dos mundos? Es decir, que no suframos de ninguna tentativa de riesgo mientras que obtenemos un alto rendimiento. La verdad es que esto es demasiado bueno para ser verdad.
Toda inversión implica un mayor o menor grado de riesgo. Toda actividad humana está sujeta a situaciones que escapan de nuestro control y que pueden afectar capitales que estén comprometidos en proyectos que no se cristalicen.
Un ejemplo patente es lo que experimentamos actualmente con la pandemia del Coronavirus, algo que era imposible de prever.
Balancear esa fórmula que va atada a los factores de riesgos y rentabilidad esperada es todo un arte difícil de dominar. En cualquier caso, lo cierto es que siempre habrá algo que hay que ceder.
Son miles de líneas que se han escrito para puntualizar que la rentabilidad está directamente relacionada con el grado de riesgo que estemos dispuestos a asumir. A mayor riesgo, mayor ganancia. O quizá deberíamos decir lo contrario: mientras más grande es la promesa de ganancia, mayores riesgos estamos dispuestos a asumir.
No obstante, es muy posible lograr un balance entre riesgo y rentabilidad que haga sentido para nuestras posibilidades, nuestro propósito de inversión e incluso que sea cónsono con nuestra personalidad. En otras palabras, hay un par ordenado (riesgo, renta) para cada inversionista.
Es entonces cuando debemos enfocarnos a la hora de evaluar opciones para colocar nuestro dinero ya que, insistimos, no hay inversión con riesgo cero ni inversión de ganancias infinitas, mucho menos ambas cosas simultáneamente.
Las inversiones de bajo riesgo traen consigo rentabilidades que no nos harán levantar de la silla, pero que contribuirán poco a poco a consolidar el capital que deseamos multiplicar. También nos puede animar a reinvertir las ganancias en negocios con algo más de riesgo, dado que ya será un dinero adicional al que inicialmente colocamos.
Con estos términos claros, analicemos el ecosistema que reúne a los mercados de capitales, así como los niveles de riesgo y renta que suponen. Estas son las inversiones seguras y rentables que hemos seleccionado desde Rentalias.
En bienes raíces es donde quizá se tenga una mayor seguridad al invertir, dado que estamos hablando de un bien material que, sin considerar contadas excepciones, se revaloriza dado que su interés y utilidad nunca amaina. Es una de esas inversiones seguras a las que siempre podemos apelar.
Un bien inmueble —y, en general, las inversiones en el sector inmobiliario— goza de mucha aceptación y confianza por la estabilidad que ofrece al valor de nuestras colocaciones. Si bien el dinero es una ilusión, una estructura o edificio es algo tangible que resguarda de mejor manera la poca o mucha riqueza que tengamos.
Invertir en bienes raíces puede ofrecer el equilibrio deseado a ese par ordenado (riesgo, renta) que resulta tan relevante.
A pesar de que nunca podremos tener en su primer elemento un cero, es viable lograr beneficios sensatos con riesgos muy controlados. Si bien puede ser muy pretencioso conseguir inversiones seguras de alta rentabilidad, la inmobiliaria pocas veces nos ha defraudado.
Los grandes capitales siempre buscan el refugio en proyectos inmobiliarios: una vez verificadas las credenciales de los promotores, asegurándose de que tengan reconocimiento y un historial serio en la industria, se pueden esperar rendimientos plausibles con riesgos razonables.
Lo que marca la impronta de las inversiones inmobiliarias es el plazo de las mismas. Si bien podemos pescar ganancias inesperadas en otros mercados y opciones de inversión, el inmobiliario es un sector que tiene un ritmo que apunta mayormente al largo y mediano plazo.
Esto puede verse como una virtud o un defecto, pero siempre va a depender de la intención de la inversión e incluso del momento o etapa de la vida que transita la persona que invierte. No es igual alguien que está retirado y que tiene un determinado capital reunido, a una persona en plena etapa productiva y cuyo patrimonio está en plena gestación.
Todos estos factores afectarán en mayor o menor grado las decisiones que se tomen al momento de invertir. Además, la cuantía de la inversión es también un elemento que abrirá o cerrará puertas en la búsqueda de inversiones seguras y rentables en el ámbito inmobiliario.
En este caso los estratos del par ordenado riesgo-renta están muy bien definidos: lo primero que hará un agente de bolsa es evaluar estos dos parámetros. De acuerdo a ello propondrá las opciones correspondientes.
Si las personas no quieren correr mayores riesgos, entonces se estructurará un portafolio que se base en índices muy conocidos por su constancia en brindar frutos a sus inversionistas, aunque estos sean de magnitudes bastantes modestas. Sacrificarás algo de renta por mayor seguridad.
Si, por el contrario, el inversionista está dispuesto incluso a perderlo todo con tal de procurar una ganancia sustancial y en poco tiempo, la gama que mostrará su portafolio de inversiones será bastante diferente. Se apostará quizá a proyectos de investigación en el área de la biogenética, la robótica o la inteligencia artificial, que trabajan para innovar en áreas poco exploradas.
Así mismo, es posible hacer una combinación en donde se coloquen capitales en inversiones de bajo y alto riesgo. También la creatividad es crucial para lograr inversiones seguras y rentables. Si se cuenta con magnitudes de capitales suficientes se podrá diversificar, buscando balancear cargas de riesgo y rentabilidad.
Sobra decir que esta diversificación es siempre recomendable y no solo se aplica para una sola cartera de inversión. A medida que se adquieren beneficios, lo ideal es abrir o colocar parte de ello en distintas herramientas de inversión y diversos sectores financieros.
Si alguna inversión puede ser dinámica y, por ende, arriesgada-rentable es el mercado de monedas o mejor conocido como FOREX (Foreign Exchange).
Este mercado puede ser muy volátil bajo ciertas condiciones geopolíticas que, si no se ven venir, pueden ser dañinas a las colocaciones que tengamos.
Pero también puede ofrecer como resultado importantes ganancias cuando estamos advertidos de los cambios en las políticas monetarias y macroeconómicas de las naciones cuyas monedas son cotizadas en los mercados FOREX.
Si bien existen mecanismos automatizados para controlar el riesgo de estas inversiones, el mundo FOREX en general es para valientes, que además posean información actualizada y al minuto que les permita reaccionar rápidamente para evitar males mayores, o para disfrutar al máximo de beneficios provocados por alguna situación favorable.
Definitivamente, este mercado requiere de un cierto nivel de especialización para operar con criterios que alivien el riesgo y maximicen las ganancias. Para una persona que incursiona en las inversiones puede resultar un camino espinoso si no cuenta con el apoyo de gente experta en el asunto.
Todo esto sin contar que es un campo de juego de 24/7, dado que el mundo gira sin detenerse un segundo y precisamente en cada segundo pueden producirse acontecimientos inesperados que cambien los escenarios globales. En especial, los sucesos políticos son de gran influencia y en la política todo es posible.
La inversión en criptomonedas ha ocupado gran centimetraje en la literatura de inversiones desde que Bitcoin irrumpió con su tecnología blockchain. Desde esos primeros días a la actualidad ha corrido algo de agua bajo los puentes y aquella ilusión de ganancias descomunales se enfrentó a importantes depresiones que emparejaron las percepciones.
Se prevé que la tecnología detrás de estos criptoactivos tendrá un futuro provisor y que estará aplicada a muchas más aplicaciones de las que imaginamos, lo que seguramente hará de uso corriente estas herramientas en nuestra cotidianidad. No obstante, al día de hoy persiste la duda de cómo será el reacomodo y la coexistencia con las monedas nacionales y sus entes emisores.
Este porvenir de las criptomonedas dependerá mucho de cómo se armonice la relación amor-odio con los Bancos Centrales oficiales y la legislación que empiece a existir para darles carta blanca finalmente. Es por ello que el atractivo en estas inversiones habría que vislumbrarlo a mediano y largo plazo. Esta incertidumbre acecha la transparencia en este tipo de inversiones.
Es altamente probable que en un futuro no muy lejano nuestras vidas se familiaricen mucho más con estas tecnologías. Sin embargo, en este momento despierta mucha suspicacia en cuanto al riesgo a correr para inversionistas no muy conocedores del tema, que prefieren decantarse por otras opciones.
Hay muchas situaciones que pueden provocar la copropiedad de una vivienda en la que alguna de las partes quiera liquidar. Al surgir dudas en este sentido, la mejor recomendación es ponerse en contacto con especialistas en la materia. Rentalias ofrece la mejor asesoría en el tema inmobiliario, incluyendo lo referente a invertir en nuda propiedad y renta vitalicia.
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