Índice de contenidos
Hay muchas situaciones que pueden provocar la copropiedad de una vivienda en la que alguna de las partes quiera liquidar. Al surgir dudas en este sentido, la mejor recomendación es ponerse en contacto con especialistas en la materia. Rentalias ofrece la mejor asesoría en el tema inmobiliario, incluyendo lo referente a invertir en nuda propiedad y renta vitalicia.
La progresividad en los impuestos es una doctrina ampliamente usada en todo el globo terráqueo para justificar que nuestro aporte al erario público sea proporcional a nuestros recursos. En este contexto es válido preguntarnos: ¿qué es el impuesto al patrimonio?
Precisamente el patrimonio es reflejo de nuestro éxito económico en la vida. Es una manera de medir el logro en bienes materiales que es tomada en cuenta para pecharnos impositivamente. El impuesto al patrimonio evalúa nuestra riqueza para determinar el monto a desembolsar para el fisco.
Hay que recordar que en 2008 la Ley del impuesto del patrimonio se había derogado en la práctica (se había aplicado desde 1977). Sin embargo, debido a las dificultades fiscales fue reactivada a partir de 2011.
Es un impuesto de carácter estrictamente personal que complementa el IRPF y que considera la riqueza de cada individuo a la fecha del 31 de diciembre de cada año para establecer su monta.
Para su cálculo se considera el patrimonio neto –es decir, se descuentan cargas, gravámenes y deudas– y cada comunidad autónoma tiene la potestad de reglar sus condiciones en cuanto a tarifas, exenciones y deducciones.
A pesar de que desde un principio se planteó como una carga fiscal temporal o excepcional, este impuesto se ha prolongado en el tiempo, haciendo solo una breve pausa entre los años 2008 y 2010. La voracidad fiscal de los gobiernos ha echado mano de este recurso en los presupuestos que se proyectan año tras año.
Es una carga que suscita polémica y que para muchos se traduce en una penalidad para los que han conseguido mayor éxito en su vida económica, que no se justifica. Sin embargo, a otros –especialmente a los legisladores– les parece muy natural que los que más tengan, más aporten.
De hecho, muchos países han abolido de sus leyes impositivas esta obligación que todos los años captura rentas producto de la poca o mucha riqueza acumulada por sus habitantes.
Hay casos emblemáticos de personas que han decidido mudar su residencia –e incluso cambiar de nacionalidad–, buscando evitar este tipo de cargas impositivas que recurrentemente afectan sus haberes.
Lo cierto es que esta obligación parece quedarse indefinidamente, por lo que es nuestro deber saber qué es Impuesto al patrimonio, y honrarlo oportunamente para evitar penalidades posteriores.
Hay que tener claro que la base imponible para los españoles residentes debe considerar sus bienes ubicados tanto en el país como fuera de este. No así los españoles expatriados, cuyo patrimonio sujeto a esta carga solo abarca los bienes que se encuentren en territorio español.
Aunque, como mencionamos antes, cada comunidad autónoma tiene capacidad de fijar parámetros para el impuesto del patrimonio, hay unos lineamientos que rigen a nivel nacional.
La principal exención se establece por el valor de la vivienda habitual. Por este concepto se pueden descontar hasta 300 000 euros en la declaración. Una vez hecha esta consideración, en la mayoría de las comunidades se fija en 700 000 euros como monto mínimo exento.
A partir de este monto se debe proceder a cancelar la tarifa que corresponda de acuerdo con la localidad. Las tarifas son progresivas y pechan cifras más altas a las bases imponibles mayores en forma escalonada. Entonces, es importante ser meticuloso en la definición del patrimonio a declarar.
Saber qué es el impuesto del patrimonio y cómo aplica es indispensable para no caer en errores u omisiones. En la contabilización del impuesto al patrimonio hay que tener en cuenta que los bienes que están sujetos a la carga fiscal son sobre los cuales se tiene propiedad para el último día de año gravable.
De tener alguna duda con respecto a cualquier detalle relacionado con el impuesto del patrimonio, lo más recomendable es acudir a alguna agencia tributaria con suficiente antelación.
Por último, hay que mencionar que el impuesto del patrimonio tiene ciertas consideraciones cuando se toma en cuenta el monto correspondiente al IRPF que el individuo debe cancelar. Esto hace sentido en el propósito de complementariedad de ambas obligaciones.
LEAVE A COMMENT