Índice de contenidos
Hay muchas situaciones que pueden provocar la copropiedad de una vivienda en la que alguna de las partes quiera liquidar. Al surgir dudas en este sentido, la mejor recomendación es ponerse en contacto con especialistas en la materia. Rentalias ofrece la mejor asesoría en el tema inmobiliario, incluyendo lo referente a invertir en nuda propiedad y renta vitalicia.
Resulta increíble que la gran mayoría de las personas no tengan la menor idea de cómo organizar sus finanzas. Y es que, a menos que nos especialicemos en el área, ninguna de las profesiones incluye en su pensum este asunto, aunque todos debemos lidiar con el tema cotidianamente. Veamos cuáles son los errores financieros más comunes.
En primer término habría que mencionar la falta de hábito para el ahorro y no tener conciencia de su importancia. Postergar el consumo es la manera más eficaz de iniciar un capital propio. Es así como lo ideal es hacerse la firme idea de que se debe disponer de al menos 20 % de los ingresos para este fin.
Cuando nos incorporamos al campo laboral muy poca gente tiene esta consideración y simplemente gasta o dispone del 100 % de sus ingresos. Hay que figurar que ganamos el 80 % de lo que recibimos y con ello planificar nuestro presupuesto. El resto es intocable, como si no existiera.
El peor error de todos puede ser este: no elaborar un presupuesto. Parece una tontería y pensamos que tenerlo todo en la mente basta. Sorprende la diferencia que hace tomarse el tiempo para planificar el uso que hagamos de nuestros muchos o pocos ingresos.
No tiene que ser algo extremadamente complicado o elaborado, solo plasmar en blanco y negro tanto ingresos como gastos ya nos ofrece un panorama visual que favorece el orden y ayuda a mantener el dinero donde debe estar.
Una vez que tengamos este elemento será muy sencillo hacer seguimiento, calcular porcentajes, determinar goteos indeseados y tendremos un control mínimo sobre nuestras finanzas personales, lo que será nuestra hoja de ruta económica.
No necesariamente estamos hablando de una férrea disciplina en el gasto, pero sí de cobrar consciencia sobre a dónde va a parar el dinero que con tanto esfuerzo nos procuramos. Esta práctica nos sirve incluso para concentrar recursos destinados a recreación, vacaciones y otras actividades de ocio que muchas veces no prevemos.
Uno de los asuntos que debemos abordar en la elaboración del presupuesto es la oportunidad de ingresos y pagos; es decir, cuándo estaremos incrementando nuestros haberes y en qué momento son exigibles nuestras obligaciones. Esto nos dibuja un mapa para evitar la falta de liquidez.
El flujo de caja es todo un tema en el mundo de las finanzas, y a título personal también lo es. Podemos ahorrarnos dinero evitando penalidades y/o aprovechando ventajas producto del pronto pago si manejamos inteligentemente el flujo de caja personal.
Nuevamente, hay que decir que no se trata de complejidades sino del apropiado control sobre los recursos de los que disponemos. Habitualmente nuestros ingresos y obligaciones guardan un patrón, por lo que será sencillo establecer una estrategia y mantenerla en el tiempo.
Cuando hablamos de un emprendimiento, una de las peores cosas que podemos hacer –sobre todo al inicio– es comprometernos al tope de nuestra capacidad de producción. Costes fijos elevados se convierten en un corsé que deja muy poco margen de maniobra y limita tremendamente la flexibilidad para intentar cambios e innovaciones.
Mantener los costos a raya desde el primer día es una premisa que debe cumplirse implacablemente. Cada vez que se evalúe incorporar un nuevo gasto fijo hay que preguntarse si en realidad es absolutamente indispensable para aprobarlo, porque de allí en adelante formará parte de lo que consume inexorablemente nuestro presupuesto.
Entre los errores financieros más comunes también tenemos los problemas financieros asociados con las deudas manejadas de forma inadecuada. Endeudarse per se no es algo recriminable siempre y cuando se persiga un propósito productivo.
Contraer deudas a la ligera puede ser algo sumamente contraproducente y que atente contra nuestras metas a corto, mediano y largo plazo. Dedicar parte importante de nuestros ingresos para servir una deuda improductiva es uno de los errores financieros más comunes.
Así como debemos evitar aumentar indiscriminadamente los gastos fijos, es imperativo tener una política de endeudamiento que esté alineada con nuestras metas. Esto quiere decir que debe estar plenamente justificado cada centavo que pretendamos obtener de organismos crediticios.
Por último, podemos decir que otro de los errores financieros más comunes es negarse a buscar ayuda cuando tenemos el agua al cuello y dejamos que una llovizna se convierta en tormenta. Para ello precisamente existe la figura del administrador financiero, quien puede sacarnos de algún bache que se nos presente.
LEAVE A COMMENT